8 de marzo de 2010

El fracaso de Avatar

Esta entrada bien podría llamarse crónica de una entrega de los óscares anunciada. Y es que algunos meses atrás, tenía toda la intención de escribir sobre esta película, pero al final, decidí esperarme hasta que llegara la noche de ayer solo para confirmar que mis predicciones eran correctas.

La entrega de los premios oscar siempre se encuentra llena de polémicas y de intereses primeramente religiosos y después económicos, nada más por eso me gusta comprar mucha botana para después tirarme en el sillón y disfrutar de este espectáculo más falso que los billetes de 7 pesos.

Una mega producción de 237 millones de dólares, al menos oficialmente, abatida por una producción de muy bajo presupuesto, con el guión de un periodista independiente. Toda una verdadera hecatombe cinematográfica.

¿ Y por qué tratar este tema de los óscares en un espacio tecnosófico esparcido a través de la red ?

Este evento que representa la frivolidad y las dobles morales de hollywood, para mi en lo personal, fue en esta ocasión todo un laboratorio en donde los reactivos fueron las películas, la tecnología y los miembros de esta academia.

Cuando la película fue concebida por James Cameron, no existía la tecnología necesaria para poder realizarla. Tuvieron que pasar varios años para iniciar con las filmaciones utilizando la tecnología llamada performance capture, la cual digitaliza los movimientos que realizan los actores, para después continuar los trabajos de edición de efectos especiales.

A los que han tenido la oportunidad de verla, podrán darse cuenta que estos escenarios que nos propone la película, así como las creaturas y los personajes, son lo mejor que se ha visto dentro del cine de ciencia ficción.

Sin embargo, la tecnología al resto del mundo parece no decirle nada.

Más les hizo ruido a los católicos eso del culto al medio ambiente que forma parte de la temática central del guión de esta película, que al resto del mundo todo el trabajo tecnológico que implicó la realización de la misma.

El punto cúspide de mis reflexiones llegó cuando uno de los comentaristas de una reconocida televisora local dijo algo que me recordó a esa fábula de el burro que tocó la flauta: "la tecnología al servicio de la película y no la película al servicio de la tecnología".

Este comentario no pudo ser de lo más acertado para responderle de manera simple a todos aquellos ilusos que pensaron que la película Avatar iba a arrasar con todas las categorías, debido a su gran tecnología.

Por eso, esta entrega de los óscares se me hizo de lo más didáctico, porque en algo tan trivial y arreglado se pudo observar un fenómeno que obedece a una máxima universal contenida en el credo del tecnólogo: La tecnología es un medio para alcanzar fines.

Fuera de las votaciones de la academia, esto de que una película de bajo presupuesto le haya ganado el premio de la noche a una producción non plus ultra, puede ser equiparado con lo que sucede en el plano de las tecnologías de información con respecto al software comercial y el software libre.

De pronto en la transmisión se escucha un desafortunado y mediocre comentario: Qué importa si Avatar no fue la ganadora a la mejor película con los más de 2,000 millones de dólares que ha recaudado en taquilla.

Se me figura que Bill Gates ha de pensar lo mismo con respecto a Windows y su insufrible Internet Explorer, mientras Linux y Firefox son quienes ganan los reconocimientos como los mejores productos de software.

El hecho de que una tecnología o producto de software llegue a costar los millones y millones de dólares no quiere decir que sea la mejor opción, sino que obedece a un determinado modelo de negocios, estructuras, publicidad, regalías a terceros, etc.

La mejor opción es aquella que nos permita alcanzar nuestros fines, incluidos los costos de licenciamiento, por eso no les extrañe que PostgreSQL haya ganado en el 2008 el primer lugar en la categoría de bases de datos en vez de Oracle, dentro de los premios Product of the year, realizados por la publicación Developer.com.

Al final queda demostrado que la tecnología solo es un medio del cual servirnos, por lo tanto, si no nos permite alcanzar los fines que perseguimos, nada nos dicen las cantidades estratosféricas de dinero requeridas ni la espectacularidad de su mercadotecnia.

Los veré en la próxima entrada.


Charles

2 comentarios:

  1. Don inge charles estoy de acuerdo en que el enorme esfuerzo tecnologico qye hicieron para avatar no la hace que sea la mejor pelicula pero creo que hay un gran avance imaginese poner en la pantalla un viajesote de hongos que de por si es indescriptible, yo creo que la tecnologia haora podra servir para describir la peor de las pesadillas que uno pudiera tener de una manera mas grafica y comprensible y eso es avance o no ?

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  2. Don Webster,

    Considero que es un gran avance tecnológico, eso es algo definitivo. Sin embargo, el contenido de esta entrada va enfocado a que la tecnología no fue el medio para contar una historia.

    ¿ Un viajesote marca amanita muscaria ?

    La verdad no lo sé, mis pesadillas giran en torno a las injusticias que percibo.

    Saludos !

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