Siempre les he dicho que no podemos entender a la tecnología si no comprendemos la filosofía que le es subyacente. ¿ O quieren ser tecnomelones y tecnogloditas forever ?
En esta entrada voy a hablar de uno de los mejor de los autores de ciencia ficción, Isaac Asimov, quien fue ganador del premio Hugo (llamado así en honor a Hugo Gernsback, creador del término ciencia ficción) en 1966 por sus obras "Fundación", "Fundación e Imperio" y "Segunda Fundación".
Sin embargo, no es de esta trilogía de donde vamos a tomar la materia crítica de este texto, sino de la colección de relatos "Yo, Robot", en donde se formulan las tres leyes fundamentales de la robótica:
Primera ley
Un robot no puede hacer daño a un ser humano.
Segunda ley
Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, si no contradicen la primera ley.
Tercera ley
Un robot debe proteger su propia existencia, si no contradice la primera o la segunda ley.
Y me quedo pensando en qué diantres sucedió con estas leyes cuando tuvieron la pésima idea de producir la serie de películas Terminator, en las cuales se habla del exterminio del hombre a manos de una rebelión de robots.
Mucho se habla de robótica y de nanotecnología. Esta última actualmente forma parte de un indicador de innovación para comparar el avance tecnológico de cada país. Sin embargo, la gran mayoría de estas investigaciones a nivel mundial se encuentran orientadas con fines militares hacia la destrucción del mismo hombre.
Tal vez es por eso que los robots al final tomaron la decisión de exterminar al hombre. La verdad es que no los culpo y menos si a estos robots les tocó presenciar las administraciones de George Bush hijo y la de Hugo Chávez.
En fin, creo que estas tres leyes deberían de ser fundamentales no solo para el ámbito de la robótica, sino para la tecnología en general y entonces dar un paso abismal como humanidad, no como los brinquitos que dió Neil Armstrong en la superficie lunar.
Así que me he tomado la libertad de actualizar estas leyes haciendo una adaptación de las mismas en el grosso plano de la tecnología, para conformar un triálogo ético de leyes que sirvan como marco fundamental para el futuro de la investigación y desarrollo:
Primera ley
Una tecnología no puede hacer daño a un ser humano (Nota 1).
Segunda ley
La tecnología debe de estar a disposición de todos los seres humanos (Nota 2), si no contradice la primera ley.
Tercera ley
La tecnología debe de evolucionar (Nota 3) y proteger así su propia existencia, si no contradice la primera o la segunda ley.
Nota 1: Daño físico y/o psicológico.
Nota 2: Software libre y equipo de bajo costo.
Nota 3: Un esquema de mejora continua.
¿ Creen que la tecnología que conocen cumple con estas tres leyes ?
En verdad les digo que en perspectiva, estamos a eones de cumplir con estas leyes a casi 60 años de su génesis. Pero no todo está perdido, existen varios esfuerzos que intentan reducir esta brecha, pero esto es materia de futuras entradas.
Me despido de ustedes con la reflexión de que una tecnología sin ética, no es una tecnología que valga la pena.
I'll be back
Charles
En esta entrada voy a hablar de uno de los mejor de los autores de ciencia ficción, Isaac Asimov, quien fue ganador del premio Hugo (llamado así en honor a Hugo Gernsback, creador del término ciencia ficción) en 1966 por sus obras "Fundación", "Fundación e Imperio" y "Segunda Fundación".
Sin embargo, no es de esta trilogía de donde vamos a tomar la materia crítica de este texto, sino de la colección de relatos "Yo, Robot", en donde se formulan las tres leyes fundamentales de la robótica:
Primera ley
Un robot no puede hacer daño a un ser humano.
Segunda ley
Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, si no contradicen la primera ley.
Tercera ley
Un robot debe proteger su propia existencia, si no contradice la primera o la segunda ley.
Y me quedo pensando en qué diantres sucedió con estas leyes cuando tuvieron la pésima idea de producir la serie de películas Terminator, en las cuales se habla del exterminio del hombre a manos de una rebelión de robots.
Mucho se habla de robótica y de nanotecnología. Esta última actualmente forma parte de un indicador de innovación para comparar el avance tecnológico de cada país. Sin embargo, la gran mayoría de estas investigaciones a nivel mundial se encuentran orientadas con fines militares hacia la destrucción del mismo hombre.
Tal vez es por eso que los robots al final tomaron la decisión de exterminar al hombre. La verdad es que no los culpo y menos si a estos robots les tocó presenciar las administraciones de George Bush hijo y la de Hugo Chávez.
En fin, creo que estas tres leyes deberían de ser fundamentales no solo para el ámbito de la robótica, sino para la tecnología en general y entonces dar un paso abismal como humanidad, no como los brinquitos que dió Neil Armstrong en la superficie lunar.
Así que me he tomado la libertad de actualizar estas leyes haciendo una adaptación de las mismas en el grosso plano de la tecnología, para conformar un triálogo ético de leyes que sirvan como marco fundamental para el futuro de la investigación y desarrollo:
Primera ley
Una tecnología no puede hacer daño a un ser humano (Nota 1).
Segunda ley
La tecnología debe de estar a disposición de todos los seres humanos (Nota 2), si no contradice la primera ley.
Tercera ley
La tecnología debe de evolucionar (Nota 3) y proteger así su propia existencia, si no contradice la primera o la segunda ley.
Nota 1: Daño físico y/o psicológico.
Nota 2: Software libre y equipo de bajo costo.
Nota 3: Un esquema de mejora continua.
¿ Creen que la tecnología que conocen cumple con estas tres leyes ?
En verdad les digo que en perspectiva, estamos a eones de cumplir con estas leyes a casi 60 años de su génesis. Pero no todo está perdido, existen varios esfuerzos que intentan reducir esta brecha, pero esto es materia de futuras entradas.
Me despido de ustedes con la reflexión de que una tecnología sin ética, no es una tecnología que valga la pena.
I'll be back
Charles
y will smith con esta reforma integral en donde quedaria?
ResponderBorrarMi muy estimado padawan Fodongo, creo que lo único que Will Smith ha hecho que valga la pena es ser el protagonista de la película "En busca de la felicidad", y esto es más por la temática que por su actuación.
ResponderBorrarTu comentario nos revela el cómo quieren que la tecnología sea percibida por las masas.
Saludos desde Coruscant !