En la entrada anterior mencionaba la necesidad de invertir en Investigación y Desarollo en vez de gastar grandes cantidades en soluciones tecnológicas con distribuidores nacionales de empresas extranjeras.
Y casualmente el viernes, al organizar unos papeles sobre el escritorio de mi oficina, pasa por mis manos una de mis tantas revistas que parecen tener vida propia y pulular por toda la casa, era de finales del año pasado y me dió por hojearla antes de ponerle un regañadón por andar saliendo de su lugar sin permiso.
Empiezo a revisarla y que me encuentro con el título "Las urgencias de México en materia de TI", en el cual se habla sobre el Indice de Competitividad en TI realizado por la Unidad de Inteligencia de The Economist.
Para no entrar en detalles y hacer una transcripción ad literam del artículo, se habla de que mientras Argentina destina a Investigación y Desarrollo en el sector gobierno $22.2 USD por cada 100 habitantes, México solo destina $12.4 USD, lo que significa (y esto no viene en la revista) un 55.85% menos que el mejor país de latinoamérica en este rubro.
Algo más que me llamó la atención es la preocupación a nivel mundial por la falta de capital humano especializado en tecnología. No me quedó más que soltar la risotada porque aquí cuando se habla de capital solo se entienden dos cosas: estados financieros y los llamados activos.
Por azares del destino, coincidió que el pasado jueves por la mañana había leído el artículo "La competitividad de México a la baja" dentro de un boletín electrónico al cual estoy suscrito. En resumidas cuentas, México cayó dos posiciones en el Indice de Competitividad Internacional 2009 para ubicarse en el lugar 32, mientras que Chile se encuentra ubicado como el país latinoamericano más competitivo, en el lugar 25.
Revisando a muy grosso modo el documento completo, como propuesta para fortalecer el capital humano, se enuncian Potenciar y promover el uso de las tecnologías de la información, tanto su aplicación, como desarrollo y actualización de nuevos sistemas e Impulsar la creación de nuevas empresas de ingeniería, basadas en la innovación, la tecnología y la investigación.
¡ Así es tecnogloditas ! Sé que lo acaban de leer y estoy seguro que han de estar haciendo caras y se han de retorcer en la silla que calientan.
La dependencia tecnológica es algo que nos cuesta demasiado como población ... ¿ No es evidente ?
Desgraciadamente para muchos directivos de iniciativa privada y de gobierno, I+D se relaciona con algo parecido a una caja negra, en la que se destinan toneladas de dinero para dar resultados incipientes a muy largo plazo.
Esto sucede con la investigación de un nuevo medicamento, en la que pueden pasar muchos años entre la elaboración de nuevas sustancias activas, las pruebas en el laboratorio, las pruebas en los grupos muestra, el análisis de las estadísticas, etc.
Pero en el caso de la investigación de una nueva tecnología, el proceso puede durar meses e incluso uno o dos años y dar resultados inmediatos.
Entonces:
¿ Tenemos que esperar a que desde el nivel federal o estatal se nos tracen líneas de Investigación y Desarrollo ?
¿ Creemos en verdad que este tema le corresponde exclusivamente a la iniciativa privada ?
Estoy convencido de que I+D es una de las mejores opciones de inversión para nuestro gobierno, y no estoy hablando de esas iniciativas para apoyar a las empresas dedicadas a la tecnología, me refiero a que tanto dependencias como organismos de gobierno deben de crear áreas dedicadas a la investigación y el desarrollo de tecnología orientada a sus objetivos.
Charles
Y casualmente el viernes, al organizar unos papeles sobre el escritorio de mi oficina, pasa por mis manos una de mis tantas revistas que parecen tener vida propia y pulular por toda la casa, era de finales del año pasado y me dió por hojearla antes de ponerle un regañadón por andar saliendo de su lugar sin permiso.
Empiezo a revisarla y que me encuentro con el título "Las urgencias de México en materia de TI", en el cual se habla sobre el Indice de Competitividad en TI realizado por la Unidad de Inteligencia de The Economist.
Para no entrar en detalles y hacer una transcripción ad literam del artículo, se habla de que mientras Argentina destina a Investigación y Desarrollo en el sector gobierno $22.2 USD por cada 100 habitantes, México solo destina $12.4 USD, lo que significa (y esto no viene en la revista) un 55.85% menos que el mejor país de latinoamérica en este rubro.
Algo más que me llamó la atención es la preocupación a nivel mundial por la falta de capital humano especializado en tecnología. No me quedó más que soltar la risotada porque aquí cuando se habla de capital solo se entienden dos cosas: estados financieros y los llamados activos.
Por azares del destino, coincidió que el pasado jueves por la mañana había leído el artículo "La competitividad de México a la baja" dentro de un boletín electrónico al cual estoy suscrito. En resumidas cuentas, México cayó dos posiciones en el Indice de Competitividad Internacional 2009 para ubicarse en el lugar 32, mientras que Chile se encuentra ubicado como el país latinoamericano más competitivo, en el lugar 25.
Revisando a muy grosso modo el documento completo, como propuesta para fortalecer el capital humano, se enuncian Potenciar y promover el uso de las tecnologías de la información, tanto su aplicación, como desarrollo y actualización de nuevos sistemas e Impulsar la creación de nuevas empresas de ingeniería, basadas en la innovación, la tecnología y la investigación.
¡ Así es tecnogloditas ! Sé que lo acaban de leer y estoy seguro que han de estar haciendo caras y se han de retorcer en la silla que calientan.
La dependencia tecnológica es algo que nos cuesta demasiado como población ... ¿ No es evidente ?
Desgraciadamente para muchos directivos de iniciativa privada y de gobierno, I+D se relaciona con algo parecido a una caja negra, en la que se destinan toneladas de dinero para dar resultados incipientes a muy largo plazo.
Esto sucede con la investigación de un nuevo medicamento, en la que pueden pasar muchos años entre la elaboración de nuevas sustancias activas, las pruebas en el laboratorio, las pruebas en los grupos muestra, el análisis de las estadísticas, etc.
Pero en el caso de la investigación de una nueva tecnología, el proceso puede durar meses e incluso uno o dos años y dar resultados inmediatos.
Entonces:
¿ Tenemos que esperar a que desde el nivel federal o estatal se nos tracen líneas de Investigación y Desarrollo ?
¿ Creemos en verdad que este tema le corresponde exclusivamente a la iniciativa privada ?
Estoy convencido de que I+D es una de las mejores opciones de inversión para nuestro gobierno, y no estoy hablando de esas iniciativas para apoyar a las empresas dedicadas a la tecnología, me refiero a que tanto dependencias como organismos de gobierno deben de crear áreas dedicadas a la investigación y el desarrollo de tecnología orientada a sus objetivos.
Charles