31 de enero de 2011

¿ Qué es la innovación ?

Esta vez decidí compartir con ustedes una reflexión sobre la innovación. Hace unas semanas leí un comunicado del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), informando la presentación del libro "La tecnología y la innovación como motores del crecimiento de México", el cual aseguran que analiza la falta de innovación en México.

De pronto parece que este concepto nace de algo llamado marketing en este mundo capitalista, como las modificaciones que sufre un producto para mejorarlo de manera cualitativa e introducirlo a un mercado.

Ya me imagino que hace muchos cientos de años, de pronto en Siria se les prendió el foco y dijeron: Vamos a fabricar en Damasco mejores espadas para comercializarlas en el mercado europeo con un precio 30% superior al de las espadas tradicionales y tendremos nuestro retorno de inversión en 6 meses.

La innovacion es tan simple como la aplicación de nuevas ideas para mejorar nuestra calidad de vida, razón que debiera de ser génesis del proceso de innovación y no las llamadas tendencias de mercado, por lo que este concepto definitivamente no surge con "La riqueza de las naciones" del economista Adam Smith.

Las espadas de Damasco o damasquinas, son el resultado de una mejora en la elaboración del acero, que las hacía más resistentes y flexibles. Esta innovación no tenía por objeto la producción en serie de armamento para su exportación y comercialización en asia o europa, sino satisfacer una necesidad de seguridad pública.

Me agrada la declaración del director general del CONACYT en la que dice: "Para lograr que la ciencia esté en el debate nacional y que los mexicanos dejen de verla como un asunto esotérico y lejano, es necesario hacer más ciencia dirigida que atienda problemas de la vida cotidiana: combate de la pobreza, cambio climático, entre otros".

¡ Esta reflexión es precisamente de lo que les estoy hablando !

A la población absolutamente nada le va a interesar investigaciones que busquen reemplazar a los compuestos actuales de litio por otro tipo de compuestos, ya que se acerca un incremento elevado en el costo de las baterías de laptops y teléfonos celulares debido a la escasez de dicho metal, lo cual va a impactar al grupo de empresas fabricantes que tendrán que subir el precio de sus productos y que al final (como siempre) serán los consumidores quienes lo sufraguen.

Cuando en México se dice que se está investigando en alimentos y nuevos combustibles, en verdad espero que estemos hablando de que estas innovaciones tengan por objeto la reducción de los costos de producción y no un incremento en el precio de adquisición del producto, o que el costo de las gasolinas disminuyan, no que incrementen bajita la mano cada fin de semana.

Porque pareciera que cuando hablamos de mejora tecnológica se implica que se requiere más dinero para adquirir el producto, lo que pone al descubierto una innovación mal concebida, obedeciendo más a mantener un mercado en el que lucran unos cuantos que a solventar los problemas que como sociedad nos afectan.

¿ Ustedes qué opinan ?

Espero pronto adquirir este libro para conocer las opiniones de los 14 expertos que colaboraron en  su contenido. Estoy seguro de que habrá puntos en los que voy a coincidir y otros más en los que voy a diferir, será un buen material para reflexionar y hablar sobre las tecnologías de información y otros demonios.

Los veré en la siguiente entrada.


Charles

6 de enero de 2011

México y su percepción de la tecnología

Bienvenidos en este 2011 a TILogía, un lugar perdido en alguna parte de la nube pero accesible para todo público desde cualquier navegador. En estos días decidí alejarme del mundo para reflexionar y meditar sobre el periodo que termina, pero sobretodo, sobre este periodo que inicia.

Es así que la primera entrada de este año trata acerca de nuestro México y su peculiar percepción de la ciencia y la tecnología, la cual se encuentra estrechamente ligada a su entendimiento de la realidad.

Revisando algunas de las cifras que forman parte de los resultados de la "Encuesta sobre la Percepción Pública de la Ciencia y la Tecnología en México 2009", estudio que se realiza cada dos años por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), la idiosincracia de mis connacionales me ha dejado en verdad estupefacto.

Recuerdo que cuando era niño (hace ya muchos ayeres), tuve la ingenuidad de preguntarle a mi tía abuela que por qué no tenía un refrigerador para que guardara su comida, a lo cual contestó sin chistar y con mucha severidad: "Porque se me enfría la casa".

Parece mentira que en plenos inicios de la segunda década del siglo XXI, aseveraciones como ésta sean de lo más común en la población mexicana. Me voy a limitar en esta ocasión en hablar de un par de resultados que considero fundamentales y que hasta cierto punto, reflejan la visión y la postura de nuestro país con respecto a la ciencia y la tecnología.

Iniciamos con el que 57.5% de los encuestados piensa que los científicos son considerados como una amenaza debido a sus conocimientos y continuamos con el que 83.6% confía más en la fe que en la ciencia.

Al parecer, veo que mucho de este fenómeno mexicano documentado puede encontrar cierta semejanza en algunos capítulos de las novelas del escritor Isaac Asimov "Fundación", "Fundación e Imperio" y "Segunda Fundación", en donde se narran las etapas por las que atraviesa una colonia establecida en un planeta de la galaxia, por el doctor Hari Seldon, fundador de una ciencia llamada psicohistoria, la cual permite predecir el flujo de la evolución de una sociedad, aplicando el análisis estadístico.

El problema es que a estas alturas cronológicas, México permanece secuestrado por lo que se conoce como "pensamiento mágico", en la que ciertos sucesos y hasta su futuro se encuentran enteramente en manos de terceros que no son precisamente de naturaleza humana.

¿ Qué sucede con aquello de que cada hombre es el arquitecto de su propio destino ?

Creo que el mexicano se ampara en la comodidad de pensar que su destino está en manos de otras "fuerzas", dejando así a otros el control de sus obras y de su vida, lo cual se me hace una filosofía netamente mediocre y una falta de responsabilidad total hacia uno mismo y hacia los demás.

Cuando de nada nos sirve rezar,
caminante no hay camino,
se hace camino al andar

Hace unos 2,000 años, alguien dentro de una multitud formuló la pregunta: ¿ Es que debemos pagar tributo al césar ? A lo que inteligentemente le fue contestado: ¿ De quién es la cara en el anverso de las monedas ?

Esta breve y milenaria discusión debe de hacer entender a nuestro México que las enfermedades físicas se previenen con las vacunas y se curan con medicamentos, ambos producto de la investigación científica, no con las llamadas limpias o con las oraciones a santitos y mucho menos rezándole a calaveras.

Me parece increíble que las personas puedan donar dinero en un templo pero que no puedan destinar dinero a las partidas presupuestales para la investigación y el desarrollo de ciencia y tecnología.

¿ Cuánto será el porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) que se destina a las llamadas "limosnas" ?

Ese sería un buen dato para compararlo con lo destinado a investigación y desarrollo y entonces estimar cuánto deja un país sus problemas en manos de terceros y cuánto hace por verdaderamente resolverlos.

Estamos inmersos en una economía en la que los metales, los papeles impresos o cualquier otro  tipo de pasivos que se encuentren asegurados en alguna fortaleza o edificio no son el respaldo de la riqueza de un país, estado o empresa, sino que en este siglo XXI, la riqueza se basa en activos como el conocimiento y la tecnología, los cuales por supuesto, residen en el capital humano.

Por lo tanto, mientras mayor sea el número de ciudadanos con conocimientos en ciencia y tecnología, mayor es la cantidad de riqueza que se genera en los países, los estados y en las empresas, entendiendo que no solo hablamos de dinero, sino también del llamado bienestar social, compuesto por la educación, la salud y la seguridad pública, entre otros, que se ven beneficiados por la generación de estos mismos conocimientos.

La ciencia y la religión siempre se encontrarán enemistadas ya que una busca el "adoptar al entender" mientras que la otra busca el "imponer sin entender", lo anterior ejemplificado en frases como "El primer defecto de la humanidad fue la fe, la primera virtud fue el cuestionamiento" y "Creo en la iglesia que es una, santa, católica y apostólica", de Carl Sagan y del llamado Credo de los Apóstoles, respectivamente.

Todos aquellos que pueden ver más allá de las interfases y del silicio, se darán cuenta de que en algún momento en el tiempo, ambos caminos convergen: Dios no juega a los dados.

Los veré en la siguiente entrada y que tengan un feliz 2011.


Charles