20 de abril de 2010

Nuestros datos en el tianguis

Disculpen todos ustedes por la inanición de este espacio, me encuentro actualmente tomando un curso de gobierno electrónico por parte de la Organización de los Estados Americanos, el cual me ha mantenido ocupado pero muy satisfecho.

Bien les hablaba la entrada anterior acerca de la coersión para participar en el registro nacional de usuarios de telefonía, cuando hace unos días se dió a conocer una noticia que más que escandalizarnos, nos ofende.

No sé si ustedes tenían conocimiento de esas giras artísticas que de pronto hacen nuestras bases de datos como la del padrón electoral del IFE, tanto dentro como fuera de la república mexicana. Es que de pronto los datos confidenciales se cansan de estar resguardados en los servidores de gobierno y les gusta salir a estirar las piernas.

¿ Qué ? ¿ No lo sabían ?

Es verdaderamente infame que se nos forze a registrar nuestros celulares bajo el argumento de una seguridad nacional, cuando el mismo gobierno no implementa medidas de seguridad para la confidencialidad de nuestros datos personales, los cuales pueden encontrarse en cualquier tianguis del país por la módica cantidad de $12,000 USD.

No, si los tianguis ya dejaron de ser negocios meramente locales para abrirse a un comercio exterior libre de aranceles, por eso lo de usar el dólar como divisa.

¡ Bara bara ! ¡ Bara bara !

Ante esta situación, he pensado en darme una vuelta al internacional "san johnny" o al "baratillo" para ver si por ahí en algún tenderete se encuentra el padrón electoral, el registro vehicular o hasta el mismísimo RENAUT.

Lo que me desconcierta es que la PGR y los medios de comunicación se hayan enfrascado durante semanas en el reciente caso del deceso de una niña bajo muy extrañas circunstancias y que hagan mutis acerca de esta situación que tiene que ver con la seguridad de todos y cada uno de los mexicanos.

Me gustaría ver que así como le dieron tiempo de televisión de manera desmedida, exclusivas y encabezados tanto en la prensa escrita como en Internet al "circo paulette", le dieran los mismos recursos y la misma importancia a la venta de nuestros datos personales.

Y luego se preguntan nuestros gobernantes que por qué no tenemos confianza en cosas "tan simples" como el registrar nuestro número de teléfono celular.

Los veré en la siguiente entrada.


Charles